Al son de la calle se fue a pasar el día de muertos a Mixcquic, un pueblo a las afueras del DF. donde la celebración de los no vivos se toma muy en serio.
Hace 5 años que visito este lugar y la festividad evoluciona rápidamente. Recuerdo que por esos tiempos el pueblo no era tan concurrido por visitantes nacionales y extranjeros y no tenía una exposición mediática tan grande. No existían hoteles, ni Oxxos, ni operativos de seguridad, era un pueblo donde los habitantes el 1 y 2 de noviembre solo se dedicaban a pasar toda la noche en el panteón con sus difuntos, iluminando las tumbas y teniendo un buen rato con los restos, de los que alguna vez fueron sus seres queridos.
Ahora con más puestos de comida, cerveza y visitantes, el lugar y sus tradiciones son más conocidos en todo el país y el extranjero.
¿Será mejor la capitalización de dicha celebración o se hubiera quedado intacta?
Solo el tiempo lo dirá, el futuro de dicho lugar y sus bellos rituales.